martes, 30 de septiembre de 2014

De camino a tus manos




"Dialog" – Rudolf Bonvie, 13 Fotografien, 1973



Perdona, no podía resistirme,
tenía que tocar tu mano. 
Querría besarla, pero me ando con cuidado.


Tus manos.
El hueco donde el pulgar encuentra la muñeca.
Suspirar en cada curva de tu piel,
esa es mi meta.


Recorrer con la yema de mis dedos
las venas del dorso de tus manos morenas.
Un susurro y un mordisco en tu cuello,
que te estremezca desde el centro de la tierra.


Que te vuelva loco por tenerme.


Por querer quererme el resto de tus días,
mimarme y hacerme reír todo el ratito
que el tiempo nos deje jugar a la vida.
Que mi corazón se olvide de lo que es el llanto
y a mi mañana acuda siempre una sonrisa.


Y es que hace mucho que no siento
bajo la mesa las piernas inquietas,
mover mi pie y tocar el tuyo...
me resisto a hacer ninguna treta.


Tiemblo al roce de tu piel como una niña,
y tú aún dices que te pongo nervioso...
yo no sé qué hacer para que entiendas
que igual que las gotas desbordan un vaso,
así reclama ahora mi cuerpo tu presencia.


Perdón, necesitaba tocar tu mano,
que me toque y que sepa que soy tuya.




19 mayo 2014

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